¡Bienvenida EQUIPO!

September 5, 2023

Primera semana de septiembre…cierro los ojos y todavía siento el calor pegajoso de estas últimas cuatro olas de calor, cierro los ojos y veo las paellas en familia, o a mi amiga y compañera de viaje realizando su ritual nocturno de yoga facial, o a mi grupo de amigos decidiendo qué garito está más de moda en esa o aquella playa… verano, vacaciones, cero responsabilidades, ¿O sí?

Abro los ojos y ya es septiembre. Todo parece tener un color diferente, como si el otoño quisiese ganar la partida a los últimos días de verano. El airecillo no huele más a brisa marina, es algo más montañoso, frío y de tardes oscuras.

¿Y ahora qué?

Ahora lo más importante es responder a una sencilla pero importante cuestión ¿Cómo va a ser la bienvenida que le des a tu equipo?

Si nos retrotraemos a la escuela, cuando apenas teníamos seis años, los días antes de ir a clase estábamos nerviosos, no sabíamos a qué nos íbamos a enfrentar en ese año escolar; ¿Qué aprenderíamos? ¿Nuestros compañeros de clase serían los mismos del año anterior? ¿Las matemáticas se tornarían más sencillas? ¿Quién sería nuestro tutor o tutora? Y esas cuestiones, nimias para nosotros desde la edad adulta, suponían para nuestro “yo infantil” todo un mundo capaz de quitarnos horas de sueño, provocarnos retortijones nerviosos en las tripas, y dejar la imaginación al poder inventándonos miles de escenarios posibles.

¿Cómo nos equipábamos para nuestra nueva aventura escolar? Vistiéndonos y revistiendo todo lo de nuestro alrededor de nuevo. Nuestro uniforme nuevo, nuestras sudaderas impolutas, nuestros lapiceros de colores junto con esa mochila que una hora antes de salir de casa tenía la etiqueta puesta, nuestro estuche con personalidad propia y la goma de borrar Milán sin apenas una mancha. Nuevo, porque nosotros nos sentíamos diferentes después de un verano en el pueblo, en el campamento, con los abuelos, después de nuestro primer amor, nuestra primera fiesta, nuestras lecturas interminables, nuestras siestas…

Ya de adultos conservamos esa necesidad de creer que, en septiembre, todo se torna diferente, nosotros somos distintos de cuando apagamos el ordenador antes de irnos de vacaciones. Tenemos la necesidad de entrar en una nueva etapa incluso a nivel laboral. Por ello, la bienvenida marcará un antes y un después en el equipo. No será un punto y coma, más bien, será el trampolín para cerrar este último trimestre del 2023 y entonces

¿Cómo hacer una bienvenida diferente?

·      Bien podríamos saludarnos tímidamente y preguntarnos qué tal nos han ido las vacaciones, pero ¿Cómo cambiaría la situación si escogemos una hora, un espacio y quizás unos croissants de por medio para que nuestros 3 minutos por persona nos ayuden a volver al terreno de juego? Tres minutos donde cada uno, pueda exponer qué es lo que más le ha gustado del verano y cuáles han sido sus aprendizajes.

·      Una vez roto el hielo con esta dinámica, sería enriquecedor, si juntos rellenamos un mural con tres cuestiones:

o  ¿Cuál es tu superpoder hoy?

o  ¿Qué de lo aprendido en tus vacaciones puede ayudar a hacer crecer al equipo?

o  ¿Qué reto a nivel profesional vas a conseguir en este trimestre?

Y es que las vacaciones dan para mucho, incluso si lo pensamos hemos sido líderes de equipos, hemos gestionado suegros, padres con problemas de salud, hijos hiperactivos o con ganas constantes de diversión, amigos con corazones rotos y a punto de separase… si lo pensamos hemos gestionado circunstancias que nos han dado un nuevo superpoder como esas moneditas de los videojuegos que nos regalan vidas extra. Y esos superpoderes si los traemos a la consciencia ayudarán también a la maquinaria del equipo.

Por supuesto, poner la mirada en la visión a futuro, siempre es una forma de pescar motivación, de empezar a visualizar nuevos retos y activar la maquinaria de las ganas por superarse a sí mismo y pedalear con una nueva energía, no desde la exigencia sino de la propia creación del futuro que queremos convertir en presente.

·       ¿Qué formación te apetece? Esta bienvenida al equipo es un gran momento para poder ofrecer a los colaboradores opciones de mejora ¿Cómo? A través de la formación. Venimos con las fuerzas renovadas, hemos tenido un verano de olas y conversaciones para visualizarnos diferentes, y es un gran momento para abrir nuestras mentes, salir de nuestra zona de confort y activar nuevas autopistas neuronales adquiriendo distintas competencias.

·       Y como regalito final, “un boli mágico”.

¿Por qué no cerrar esta bienvenida con un regalo? No es necesario que sea algo caro, más bien, es algo simbólico, un boli BIC nuevito, sin la tapadera masticada o con las últimas gotas de tinta. Algo que nos haga recordar esos primeros días de escuela, donde todo estaba por ver y por vivir, donde todo era nuevo y cada detalle abría la puerta a Un universo de posibilidades…

Y desde AMAGI abrimos la puerta a ese “universo de posibilidades…” siendo expertos en el desarrollo de las competencias necesarias para que tu equipo se renueve, se transforme y sea consciente de sus capacidades para lograr resultados inAMAGInados.