Comunicaciones efectivas con el “Efecto colador”

November 14, 2023

Vámonos de viaje a un lunes cualquiera de trabajo. Son las nueve de la mañana, enciendes tu ordenador y casi de manera instantánea empiezan a aparecer en la pantalla una marabunta de ventanas emergentes anunciándote los 1234 emails sin leer.

Además, dentro del chat interno de tu organización, te han contactado veinte personas, que quizás, como tú ya han comenzado el día desayunando una marea de información que como ocurre con la mayonesa en ingentes cantidades, empieza a saturar.

No sólo…además, está el discurso del presidente de la compañía y de la CEO con las nuevas líneas estratégicas en la Website de la empresa. Lo publicaron el viernes después del extenso comité directivo y ahora se convierte en lectura obligatoria para poner foco en las nuevas acciones que se han de llevar a cabo.Y obviamente TODO es importante, y obviamente TODO es urgente y obviamente TODO es prioritario.

Y esta suma de palabras, este mejunje de mensajes, esta catarsis informativa como mánager de equipos la has de trasladar para que todos estén en la misma onda.

Y como ciertamente nos supera la sobrecarga informativa, leemos casi todo con un nuevo estilo aparecido en los últimos años que es el llamado “leer en diagonal” e inmediatamente después hacemos un satisfactorio “reenviar” y una vez clicamos en el botón, nos sentimos menos desbordados. Durante un segundo y medio, conseguimos esa paz prometedora cuando uno se quita responsabilidad: Total, yo hice lo que me mandan, he reenviado todo con una cinta de regalo maravillosa y ya son muchos más los agregados a la lista que se encuentran como yo en igualdad de condiciones. Ergo; con un sunami informativo que despierta. ansiedades, que abruma hasta la extenuación mucho antes de comenzar a trabajar, que agobia por el mero hecho de que no hay alma humana capaz de leer, absorber e integrar todas esas importante, urgentes y prioritarias noticias

¿Y entonces?

Esta sobrecarga informativa se ha denominado infoxicación. En la actualidad las personas estamos consumiendo unos treinta gigabytes al día y aunque lo intentemos normalizar como un elemento más de nuestra ajetreada rutina, lo cierto es que tiene una serie de consecuencias, tanto físicas como emocionales.

¿Te ha ocurrido que te sientes fatigado, poco motivado y productivo, que además sientes afectada tu capacidad para tomar decisiones, gestionar tus emociones, resolver problemas…?

Todo ello son los síntomas de la llamada sobrecarga cognitiva, es decir, en palabras coloquiales, la saturación cerebral. Todos estamos programados para procesar información y decidir qué es y qué no es importante y prioritario en función de las metas que tengamos por delante en cada momento vital, pero cuando la recepción de información sobrepasa nuestra capacidad de procesamiento de la misma ocurre que nuestro cerebro se colapsa y se bloquea.

Dicho esto, serían muchas las cosas que deberían de cambiar dentro de las organizaciones, porque está comprobado que esa marea de mensajes:

1.  No es sana

2.  No es productiva

3.  No es efectiva porque la mayor parte de la información se perderá sin ser retenida e interiorizada

¿Qué podemos hacer?

Desde AMAGI os proponemos usar el llamado “efecto colador”. Es muy habitual tener en nuestras cocinas un colador que nos ayuda a desechar aquello que no suma a la elaboración de cualquiera de nuestros platos. Pues ese sistema es el que vamos a aplicar en cada una de nuestras comunicaciones. Cuando abramos el ordenador, cuando nos invadan los 1234 emails, cuando aparezcan todo tipo de informaciones que son necesarias trasladar a nuestros equipos, nos vamos a parar unos minutos, sin hacer absolutamente nada, vamos a leer la información, puede que lo hagamos con una “lectura diagonal” porque no nos vamos a engañar, el tiempo del que disponemos es limitado, pero una vez recepcionada toda la información; voy a despejarme, me tomo dos minutos alejada del ordenador, quizás aprovecho y me tomo un café.

Cuando regreso al escritorio, cojo un papel en blanco y anoto en mi memoria, todas aquellas informaciones que me han impactado, que verdaderamente han supuesto un valor añadido a mi día de hoy. Una vez anotadas en el papel, las doy un orden de prioridad y posteriormente decido qué es importante transmitir hoy en este instante y qué puedo dejar para dentro de un par de horas donde, todos los colaboradores estén en su dinámica de trabajo y una información adicional sea fácilmente incorporada. Incluso si estamos ante un pico de trabajo y mi equipo está inmerso en resolver problemas, en buscar soluciones, en encender el interruptor de la creatividad, como mánager será mi responsabilidad posponer la información a otro día donde sepa realmente que va a ser tenida en cuenta. Porque de nada vale vomitar información si la retención de ésta por parte del receptor es apenas inexistente.

El “efecto colador” podría ser sin duda, una buena competencia para desarrollar como mánager porque como dijo el arquitecto minimalista; Miles Van der Rohe, también en comunicación “Menos es más”.

En AMAGI somos expertos en desarrollar programas de comunicación efectiva, ágil y poderosa manteniendo siempre el foco en el bienestar del equipo y en el beneficio colectivo.