¿Para qué sirve enero?

January 16, 2024

Enero es uno de los meses más denostados y estigmatizados del año. Un ejemplo de ello lo recogen las palabras de mi compañera Jenni nada más llegar a la oficina a la vuelta de las vacaciones de Navidad: “Odio enero, se me hace muy largo, los tres propósitos a los que me comprometí a finales de diciembre ya los he desechado de mi rutina, tengo tres kilos de más por las mil cenas de diciembre y la cuenta en números rojos ¿Para qué sirve enero?”

Esta última cuestión la verbalizó con quizás unos cuantos decibelios de más.  Y si bien es cierto, que todo el mundo habla de la famosa “cuesta de enero” yo propongo hacer un cambio de chip y ver este mes en vez de una cuesta larga, pesada, donde los kilos de más son sin duda, un valor añadido… ver enero como un tobogán. Como ese mes de las mil oportunidades, como ese mes, donde si el bruto de nuestra existencia queda más o menos organizado, cuando aparezcan el hada de la sorpresa y el chamán de lo inesperado y la diosa de la incertidumbre tengamos una base sólida donde apoyarnos a respirar y disfrutar del sosiego de lo que sí funciona, de lo que sí es real, de lo que sí está mínimamente organizado.

Para ello ¿Cómo hacer de enero un tobogán?

·     ¡Basta de propósitos! Empecemos a hablar de los resultados que queremos obtener. Y es que somos lo que hablamos, tal como dice Luís Rojas Marcos, y si es así, la palabra propósito define ese “animo o intención de hacer o de no hacer algo”, por lo que degustando el término me deja un regusto onírico. Por el contrario, en vez de hablar de propósitos, hablemos de los resultados que queremos obtener. Quiero obtener como resultado el perder dos kilos, quiero ahorrar cada mes 50 euros para las vacaciones, quiero invertir dos horas al día leyendo una novela de fantasía… Si hablamos de resultados hablamos de acciones claras, concretas y definidas que nos ayudarán a dar los primeros pasitos sin que éstos sean una tortura, más bien una nueva ilusión, un deslizarse por el tobogán de las nuevas experiencias.

·     Organiza-TE: organizar y organizarte es siempre una maravillosa idea. Y no pretende ser esto un consejo al más puro estilo Marie Kondo, pero sentarse y dibujar este año es una forma de aclarar ideas, de desenterrar necesidades y de planificar horarios, trabajos, actividades, sueños y viajes. Un lienzo en blanco que a medida que va acogiendo forma y color, nos ayudará a tener una escaleta. Que podrá ser transformada cada mes como se transforma el paisaje con las estaciones del año, pero nos regalará claridad y cuando una persona tiene claridad sobre lo que sustenta su vida, conseguir resultados es más sencillo porque las piezas del puzle están a disposición.

·     ¿Y qué ocurre con las empresas? Empiezan de cero, con las previsiones, las prospects, y las ansiedades que despierta “el no saber”, y si no sabemos todavía, ¿qué sí podemos avanzar? Avancemos con los horarios de los colaboradores, las vacaciones, los proyectos que sí están en marcha, las personas destinadas a cada uno de ellos y por supuesto, la lista de resultados que quieren conseguir a nivel profesional cada uno de nuestros compañeros ¿Para qué? para despertar la creatividad del principio, para aunar sinergias, para inventar nuevas formas de negocio, para imaginar lo que posiblemente en junio sea una nueva realidad.

·     Y para cerrar este primer artículo del año, me pongo un poco “estoica” al más puro estilo de Epicteto con tres recetas fáciles y sencillas que, aunque son algo retro, pues nacen en el Imperio Greco-romano, pueden servirnos en el aquí y el ahora… Ya sabemos que todo vuelve… y dicen:

o En la vida “lo que tenga que ser será” pero si no tienes por qué lidiar con eso ahora ¿Para qué te preocupas? Ocúpate en esa acción que sí te dará el resultado por ti elegido.

o Si tus emociones están pegadas a elementos que se escapan de tu control ¿Cuán de productiva estás siendo? ¿Cuánta energía estás invirtiendo en algo que no puedes controlar? Elige tus batallas pero que éstas sí dependan de ti, de lo contrario lo más probable, es que te vistas de ansiedad y frustración.

o Dile adiós a las expectativas y déjate sorprender. Si pretendes que la vida, el mundo o la realidad en la que vives sea como tú quieras en vez de aceptar la vida, el mundo y tu realidad como realmente es, estarás haciendo de enero, pero también de febrero, marzo, abril… una eterna cuesta arriba. Cuando aceptas aquello que no depende de ti, empiezas a vivir desde la paz, desde el sosiego y de la descarga de responsabilidad sobre aquello que escapa a tu control.

Quiero conseguir como resultado, que este mes de enero sea un tobogán del que me deslice con disfrute, con sorpresa, con algo de organización y me empuje a vivir un 2024 lleno retos, resultados y aprendizajes.

¿Te atreves a hacerlo con nosotras en AMAGI?

Vanessa Gil Pesquera