El feedback en el trabajo es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y profesional, pero a menudo es malentendido o mal aplicado. En este artículo exploramos qué significa realmente el feedback, cómo hacerlo adecuadamente y los diferentes tipos que existen.
Feedback, en su traducción más literal del inglés, significa «retroalimentación». En el terreno laboral, si te preguntas qué es feedback en el trabajo, es el que hace referencia al proceso donde se comparten observaciones, preocupaciones y sugerencias con la finalidad de mejorar la productividad laboral. El feedback es bidireccional: tanto los empleados como los líderes pueden y deben ofrecer y recibir comentarios de retroalimentación para un desarrollo continuo.
En Amagi entendemos el feedback como una oportunidad para expresar datos relevantes sobre el rendimiento de una persona y, lo que es igual de importante, para acompañar la evolución de sus competencias y la comprensión de sus limitaciones, con el objetivo de obtener mejores resultados.
Realizar un feedback efectivo requiere de habilidad y práctica. Aquí hay algunos pasos esenciales:
El feedback de los empleados es la información que estos proporcionan a sus supervisores o al departamento de Recursos Humanos sobre su experiencia laboral.
Aunque dar feedback a los jefes puede generar cierta ansiedad debido a la diferencia jerárquica entre roles, es crucial para el desarrollo profesional y la mejora del desempeño.
Esta retroalimentación es esencial para mejorar las prácticas de trabajo, el ambiente laboral y para promover el compromiso de los trabajadores.
¿Sabías que, contrariamente a lo que se piensa, el feedback fortalece el sentimiento de pertenencia a los miembros del equipo?
El valor del feedback radica en su capacidad de ser una herramienta de desarrollo y mejora continua, permitiendo a las personas a que se enfoquen a los objetivos. Un feedback bien ejecutado puede transformar la dinámica de trabajo, fomentar la transparencia y fortalecer la cultura de una organización. También permite el cambio y la innovación, evita que los equipos se desanimen cuando no consiguen sus objetivos y mejora su bienestar general dentro de la empresa.
Para hacer efectivo el feedback en el trabajo, se requiere de un compromiso constante con la comunicación abierta y sincera, así como la disposición para actuar basándonos en la retroalimentación recibida. Esto aplica tanto para los líderes de equipo y profesionales de Recursos Humanos, como para cada empleado dentro de la empresa.
El correcto uso del feedback lleva consigo el poder de mejorar no solo a los individuos sino también a las empresas en su totalidad, contribuyendo a ambientes de trabajo más productivos, armónicos y sostenibles.
Isabel Juárez